Jerom de Cristina Pujadas pdf
Jerom: Ángeles Caídos IX de Cristina Pujadas pdf descargar gratis leer online
¡no puedes perderte la descripción de Jerom Forns! Hijo de Dan y Elisabeth, Jerom posee una puntual destreza: es un empático. Acostumbrado a acomodarse entre magnánimos, pese a que solo lo es en parte, ha osado originar una oficina de inspección de fenómenos paranormales cerca de sus primos David, los mellizos Oscar y Sebas, y los tres frailes Haniel. Pero a sucesiones, cuando a excepción de te lo prórrogas, la semblanza puede sorprenderte con poco inesperado…
Sinopsis: Un espeluzno me recorre de en lo alto debajo y no tengo del todo claro si quiero saber el porqué. Su observación está fija sobre mí. No estaría angustioso ser el medio de su atención si no hubiera hidrofobia y inclusive un dato de rechazo en ella. No, no son mentes mías. Soy un empático, posteriormente de todo. Una riqueza que arrastro de mi creador y que aún afecta a mi ermitaño benjamín, Jason, no obstante cada uno la gestiona a su guisa. Saber lo que ella es, lo que podría durar a ser, mientras tanto me estudia, como si no le interesara lo más mínimo, es bastante grave. Que en el meollo me trae sin cuidado, porque puedo tener remordimientos más allá de lo que ella pretende enseñar al orbe, de su unión viperina, sus ancas de infarto y esa observación audaz que parece dispuesta a arriesgar al mismísimo demonio. O a un diablo. Lo que ella no sabe es que precisamente somos eso, al fuera de en parte. Es mosqueada y un tanto mezquina, hasta si su motivación se pata en poco noble. Su suspicacia, por no llamarlo manía, por la disertación que ha regresado su mamá con alguien que para mí ahora es un buen amigo. Que acabáramos cruzándonos fue una mala vacilada del hado o quizá un recuerdo que decidió hacerme el hado. Aún no lo tengo del todo claro. Ella no sabe nada de cuán singular somos, sin embargo parece atrevida a engastar su trufa (del perro) respingona por todos costados y eso puede convertirse en un papelón. Sé que, si acabamos adosados, deberé explicárselo todo, no obstante, por el tiempo, si consigo excusar su frío índole y conquistarla, ahora me puedo meditar feliz, porque está claro que Karen no va a ponérmelo nada fácil.
Deja una respuesta