La mejor gastadora exequible para excavar en el universo de la irregularidad egocentrista.
¿Quiénes son? ¿Cómo actúan? ¿Cómo conformarse de ellos?
El perverso egoista utiliza el matrimonio familiar, laboral o emocionante para presionar al otro. Necesita de esta relación para desempeñar su influencia y no permite que su damnificada se aleje de él. Es fresco, no conoce la culpabilidad y no vacilación en culpabilizar a los demás. Puede ser pelusero e infiel. No soporta ser argénteo de las críticas, no obstante critica sin cesar. Para ahuecarse, se alimenta de la figura de su lastimada: cuanto más la menosprecia, más fuerte se siente. Si siente vomitada, en un abrir y cerrar de ojos hace encaminar al otro esta misma agonía.
A través de los goznes que vamos a reflejar, veremos cómo el perverso egocentrista hace empedrar a los demás con lo que deberían ser su hidrofobia, sus temores y su culpabilidad. O, dicho por lo contrario, su enajenación.
En este compendio, superéxito de liquidaciones en Francia, Jean-charles Bouchoux analiza los inicios de la aberración y ofrece señales seguras para que las heridas logren rechazar las pruebas de examen y triquiñuela de “sus” perversos. Jean-charles Bouchoux es psicoanalista y psicoterapeuta. Es una de las señales internacionales más agradecidas en el agro del enfoque de la aberración egoista.
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