verdadero buen amor de AKASH HOSSAIN pdf

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Noticias de última hora esta noche desde el pueblo natal de la estrella del country Holly Wix, Gold Haven, Kentucky. A pesar de ser un pequeño pueblo de sólo dos mil habitantes, se ha visto asolado por la epidemia de metanfetamina que ha afectado a gran parte de la América rural. Fuentes de Gold Haven informan de la explosión de una tercera casa de metanfetamina en cuestión de semanas, y nos dicen que ésta se encuentra cerca de una residencia que Wix posee y que todavía visita en ocasiones.

Aún más devastador para el pueblo, se ha descubierto un cuerpo no identificado en su interior. Todavía no se ha revelado ningún nombre, a la espera de que se notifique a la familia.
Tendremos más información a medida que se desarrolle la historia. Estamos enviando a nuestra mejor reportera de investigación, Memphis Lockwood, a Gold Haven para buscar respuestas. Manténgase en sintonía para sus informes que vienen en vivo desde Kentucky.

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En el momento en que mi vuelo aterriza en Nueva York, me encuentro ansioso. Es difícil creer que sólo hace un par de semanas que salí de aquí. La ciudad que ha sido mi hogar ya me resulta extraña.

Mientras subo a un taxi en el aeropuerto JFK, digo la dirección de mi antiguo edificio. Me estremezco cuando el conductor frena de golpe, toca el claxon y grita por la ventanilla a un Mercedes que le ha cortado el paso. No es nada parecido a conducir por el único semáforo en rojo intermitente de Gold Haven. La gente y los ciclistas que se cruzan en la calle obligan a otra parada brusca, lo que me molesta.
Tras el nauseabundo viaje de una hora, me encuentro preguntándome por qué siempre he considerado Manhattan como la única ciudad realmente habitable del planeta. Quizá porque es lo único que he conocido realmente, pero Logan me ha mostrado una perspectiva completamente diferente. Puede que Nueva York sea el centro del mundo en muchos sentidos, pero ya no es el centro de mi mundo.

Cuando me bajo del taxi frente al edificio, las cejas del portero se disparan.
«Señorita Regent. La hemos echado de menos. Espero que le vaya bien».

«Gracias, Joe. Me va muy bien».