Calle Berkley

Shane Ryan regresa a Nashua, y a los recuerdos de la infancia que lo llevaron a unirse a los Marines. Después de una prolongada batalla legal con sus tíos, Shane adquiere la casa familiar donde sus padres desaparecieron hace más de veinte años. La casa, un monstruoso castillo lleno de fantasmas y secretos, está más viva que sus habitantes.
Cuando su tía y su tío llegan a la ciudad y luego desaparecen, la vida de Shane empeora. La detective Marie Lafontaine inmediatamente considera a Shane el principal sospechoso. Y en una carrera contra el tiempo, Shane busca desesperadamente pistas sobre sus padres.

Pero hay algo al acecho detrás de las paredes y debajo de la superficie. Algo siniestro que lo ha perseguido desde que él vio su rostro en el estanque de detrás de la casa. Y no está feliz de que Shane haya vuelto.

No está feliz en absoluto.