Janet miró su reloj, en diez horas llegaría a Texas. ¿Cuánto había pasado de la última vez que estuvo allí?

¿Diez años tal vez? ¿Por qué el dolor afloraba nuevamente? ¿porque la tristeza había comenzado a marcar su cuerpo incluso antes de aterrizar nuevamente en esas tierras?,¿por qué palpitaba de excitación al saber que se encontraría nuevamente con él?

Fue entonces cuando un sinnúmero de recuerdos la invadieron, cobijándola, mostrándole que estaba viva y que el amor por aquel hombre no se había extinguido

Janet Atkinson distaba mucho de parecer una supermodelo, su cuerpo con curvas, su inteligencia y su personalidad avasallante hacía que los hombres le temieran, sí, era todo aquello que deseaban: belleza, determinación, valentía, pero por sobre todo pasión y es esta cualidad la que hará que Mark Sullivan se olvide hasta de su propio nombre junto a ella. Un amor lleno de lujuria, colmado de besos y anocheceres robados, un amor eterno…